Israel y el pueblo hebreo, el judaísmo

De marenostrum

Orígenes e historia

El Antiguo Testamento recoge la historia de Israel. No se conservan tan apenas restos arqueológicos, por lo que la mayoría de nuestro conocimiento sobre el pueblo hebreo proviene de la propia Biblia.
Según la Biblia el pueblo hebreo es descendiente de Abraham, pastor que vivía en Mesopotamia. Dios, Yahveh, le promete a Abraham una gran descendencia, el pueblo hebreo. Sería el pueblo escogido. A cambio debía reconocer a Yahveh como único Dios y respetar su Ley, la Torá, un enorme conjunto de normas tanto religiosas como del día a día.
Otro de los grandes personajes de la historia del pueblo hebreo fue Moisés, que guió al pueblo a través del desierto del Sianí, liberándolo del yugo egipcio y mostrándole la tierra prometida.
Sobre el siglo X a.C. Israel mantuvo un próspero e independiente estado, con los reyes David y Salomón. Sin embargo pronto aparecieron grandes imperios que sometieron a Israel: los Asirios, Babilonios, Alejandro Magno y Roma. Bajo el yugo de estos imperios aparecieron los Profetas que lograron que el pueblo hebreo se mantuviera fiel a Dios a pesar de vivir sometido.
Los judíos poseían sinagogas donde se juntaban para rezar y los rabinos comentaban los Textos Sagrados, pero el único lugar de culto era el Templo de Jerusalén.



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