Imperio Bizantino

De marenostrum


El Imperio Bizantino es en realidad la continuación a lo largo de la historia del Imperio Romano de Oriente. Su capital se estableció en una antigua colonia griega: Bizancio, redenominada por Roma Constantinopla, la actual Estambul. El Imperio Romano presentaba grandes diferencias entre Oriente y Occidente. Occidente era básicamente rural, mientras que Oriente era urbano e industrializado. Esto proporcionó a Oriente una gran ventaja estratégica para lograr sobrevivir a lo largo de los siglos.

Historia, conquistas y territorios del Imperio Bizantino

El emperador Diocleciano dividió el Imperio Romano en dos partes. La parte occidental es el denominado Imperio Romano de Occidente y la oriental el Imperio Romano de Oriente. Constantino I el Grande trasladó la capital del Imperio Romano a Constantinopla. Tras la muerte de Teodosio I el Grande el Imperio Romano de Oriente se separó definitivamente del de Occidente. El Antiguo Imperio Romano de Oriente se transformó así en el Imperio Bizantino diferenciándose culturalmente poco a poco de lo que fue el Antiguo Imperio Romano a través de un paulatino regreso a la cultura griega y a una fuerte cristianización. La capital del Imperio Bizantino pasó a denominarse Bizancio, su nombre griego

Evolución territorial del Imperio Bizantino
Evolución territorial del Imperio Bizantino

Durante el Siglo VI con el emperador Justiniano (518-565) el Imperio Bizantino se hizo fuerte y logró incluso ampliar sus fronteras y mantener un cierto control sobre el Mediterráneo, reconquistando Cartago, la península Itálica y las costas de Hispania.

Pero durante el Siglo VII con la aparición en escena del Islam perdió progresivamente capacidad para dirigir y controlar su zona de influencia. Se perdieron Egipto, Siria y Palestina. Este fue un duro golpe porque se trataba excepto por la propia capital Constantinopla de las zonas mas ricas, pobladas e industrializadas.
Los Siglos IX, X y XI fueron años de prosperidad, pero apareció una gran nueva y poderosa amenaza, los turcos. Las cruzadas de los siglos XI al XIII dieron un poco de aire al ya agotado Imperio que terminó por sucumbir cuando en el año 1453 Mohamed II conquistó Constantinopla.

El Imperio Bizantino se mantuvo desde el 395 al 1453 por lo que puede presumir de ser el único estado que sobrevivió durante toda la Edad Media y ha sido un de los grandes estados que han influido tanto en la cultura occidental europea, como en Rusia y en el Islam.

Organización, economía y sociedad del Imperio Bizantino

En un principio el Imperio Bizantino mantuvo la costumbre romana de basar su economía en el trabajo de los esclavos, con Egipto como granero del Imperio y con pujantes ciudades industriales y comerciales, Alenjandría. Antioquía y la propia Bizancio.
En el Siglo VIII y tras la pérdida de Egipto y Siria el Imperio Bizantino tan solo conservaba territorios no especialmente fértiles que se organizaron mediante un sistema feudal. Asimismo se abandonó el uso del Latín en favor del griego y también se abandonó la denominación de Romano por la de Bizantino, que es el nombre griego para Constantinopla.
El Imperio Bizantino era profundamente cristiano. La Iglesia coronaba a los Emperadores y mantenía tensas relaciones de poder con ellos. El patriarca de Bizancio mantenía tensas relaciones con la Iglesia Romana. En 1054 se produjo el cisma de Oriente que ha llegado hasta nuestros días, cuando el patriarca Miguel Cerulario rompió con Roma.

El arte Bizantino

Santa Sofia, Bizancio, actual Estambul
Santa Sofia, Bizancio, actual Estambul

Lo primero que hay subrayar es que la cultura y el arte bizantinos son básicamente helenos con gran influencia de Oriente pero con una característica principal: se trata de una cultura cristiana.

Bizancio tuvo la fortuna de conservar el arte y la cultura romanas y griegas. La obra cumbre es la Basílica de Santa Sofía, construida bajo el reinado de Justiniano y que hoy en día ha sido transformada en un museo. Es una espectacular obra de la arquitectura bizantina, con planta de cruz griega, una enorme cúpula que cubre el espacio central y recubierta de impresionantes mosaicos. Tras la caída de Constantinopla fue transformada en mezquita y sirvió de modelo para el resto de mezquitas de Estambul.

El arte religioso bizantino tenia un modelo que repetía una y otra vez: Cristo Pantócrator de aspecto solemne.

Bizancio no dejó indiferente al resto de civilizaciones que la rodeaban. Tanto europeos cristianos, como musulmanes, como el mundo eslavo que fue evangelizado por Bizancio tuvieron el arte, la cultura y la ciencia de Bizancio como modelo a estudiar y en muchas ocasiones imitar, como la Basílica de San Marcos en Venecia con clara influencia Bizantina.

Para hacerse una idea de los acontecimientos durante La Edad Media consultar: Linea del tiempo Edad Media o La Edad Media


SI ESTA WEB TE HA GUSTADO O TE HA SIDO DE UTILIDAD, COMPÁRTENOS EN LAS REDES SOCIALES


Pulsa aquí para modificar la configuración de las cookies